“Por fin hicimos una gran alianza entre palmicultores, ganaderos y entidades estatales del orden departamental, en busca de soluciones definitivas para aliviar la problemática de inundación por el desbordamiento de los ríos Cáchira y Lebrija, que afecta no sólo al bajo Rionegro, también a Sabana de Torres y zonas aledañas. Ahora sí se ve el interés de los organismos gubernamentales por el bienestar de los habitantes de la zona”.
Con estas declaraciones,
Miguel Ángel Bayona Páez, representante de los
ganaderos y palmicultores, mostró su satisfacción durante su
intervención en una nueva mesa de trabajo sostenida ayer entre voceros de la
CDMB, CAS, Gobernación de Santander y gremios económicos, insistiendo en que es
la primera vez que se les tiene en cuenta en un proyecto serio para mitigar la
amenaza de riesgo.
Los representantes de la
empresa privada aportaron unos nuevos estudios elaborados por Fedepalma y
Fedegan, los cuales se integrarán a la información que se está consolidando
para la construcción de un diagnóstico real de la problemática, que afecta a
cerca de 550.000 hectáreas, ubicadas en
el área de influencia de estas corrientes hídricas.
“Los palmeros y ganaderos
tenían un estudio muy importante que representaba económicamente para la
Corporación y la Gobernación, más de 4.500 millones de pesos y en estos
momentos los nuevos datos se constituyen en un valioso aporte y un gran avance
para la solución de esa problemática de inundación”, dijo Humberto Prada
González, subdirector de Gestión ambiental Urbana Sostenible de la CDMB”.
Durante la reunión se acordó
la creación de un equipo multidisciplinario conformado por un agrólogo, y
cuatro ingenieros, a saber: un civil, un ambiental, un forestal y un civil con
especialización en Hidrología, quien coordinará el diagnóstico definitivo y
posteriormente hará seguimiento a su implementación, cuando se concrete la
ejecución de las acciones a seguir. Fuente: Oficina de prensa de la Cdmb